Ya no se hablaba de los incendios sino de “El Incendio de Australia”. El tamaño de la conflagración alcanzó proporciones bíblicas, al punto de que sus efectos, en forma de humo y cenizas, llegaron hasta Chile, y pasaron a Argentina y Uruguay, a algo más de 13.000 kilómetros de distancia, afectando la aeronavegación. Hace algunos...