SALUD | EL ASESINO SILENCIOSO

La hipertensión arterial esencial primaria – la que se produce por nuestro estilo de vida, nuestra herencia o nuestra edad – es una enfermedad que generalmente inicia porque las arterias se “endurecen”. Este endurecimiento de las arterias se llama arterioesclerosis. También se involucran otros factores como la cantidad de sal (sodio) que es mal regulada por el cuerpo o por la dieta, el sedentarismo (la falta de ejercicio) también contribuye a que esta enfermedad se presente. Fumar tabaco o cigarrillo también contribuye a su aparición.

En la hipertensión arterial hay un incremento de la resistencia que las arterias hacen al paso de la sangre o hay un aumento de la fuerza de ese paso de la sangre por las arterias. Esto quiere decir, que o hay un aumento de la tensión de las arterias o hay un aumento en la “fuerza” con la que la sangre es bombeada, o ambas cosas; esto lleva a una presión sanguínea elevada, que en términos generales es lo mismo que hipertensión (“presión alta”). Por razones hereditarias, por nuestra falta de ejercicio; nuestra dieta rica en sal, grasas y harinas; fumar cigarrillo o tabaco, la vejez, entre algunas otras cosas, nuestras arterias se llenan de grasa y se endurecen, se vuelven más tensas (imaginen una manguera corriente que usamos para el agua y comparar su estado cuando es nueva a cuando es vieja y tostada por el sol).

Al ser estas arterias más duras el músculo del corazón debe hacer más fuerza para poder lograr que la sangre corra dentro de ellas y llegue a los diferentes órganos y tejidos de nuestro cuerpo. Esto trae consigo varias consecuencias graves, entre ellas que no alcance a llegar suficiente sangre adonde debe llegar, como los ojos, los riñones, el corazón, el cerebro, y además hace que el corazón se agrande y que pueda dejar de ser eficiente en impulsar la sangre a todo el cuerpo (falla cardiaca).

Nuestro cuerpo tiene algunas formas de controlar la cantidad de sal (sodio) que tenemos en nuestra sangre, algunos procesos químicos los cuales a veces por herencia están alterados o tienden a alterarse, hacen que la sal se acumule en nuestra sangre. La sal atrae agua, así cuando tenemos mucha sal nuestra sangre aumenta su contenido pues llama agua de los tejidos. Al aumentar la cantidad de sangre pues va a haber mayor presión dentro de las arterias y estas a su vez van a estar más tensas.

¿La hipertensión arterial produce síntomas? Algunas veces no, por eso es conocida como el asesino silencioso. Muchas veces el primer síntoma de hipertensión arterial es que te moriste de un momento a otro. A veces el primer síntoma es que se te olvidó hablar y caminar e ir al baño. A veces el primer síntoma es un dolor increíble en el pecho que te quita la vida o te deja en UCI por varios días. A veces el primer síntoma es que se te tuerce la cara y dejas de poder mover algún lado de tu cuerpo.

El caso es que no siempre hay síntomas en la hipertensión, hasta que por primera vez aparece una complicación grave o mortal de ella. Las personas que presentan signos o síntomas son pocas. ¿Cuándo sabes que eres hipertenso? Bueno, pues lo ideal es que lo dictamine un médico. Pero en términos generales se dice que una persona es hipertensa cuando se hacen dos tomas de tensión arterial separadas por 48 horas y la tensión en ambas está por encima de 140/90.

También se supone que eres hipertenso si llegas a presentar una crisis hipertensiva, así nunca antes hayas tenido síntomas. Esto hasta que se demuestre lo contrario y se defina que solo fue en evento aislado. Las cifras de tensión arterial en los adultos varían mucho, la cifra promedio es 115/75 (la cifra que dice 115 se llama tensión sistólica y la que dice 75 se llama tensión diastólica). El rango en adultos para la tensión arterial sistólica va desde 90 hasta 140. El rango en adultos para la tensión arterial diastólica va desde 60 hasta 90. Decirte cuál es el rango ideal para cada quien, me es imposible, pero lo ideal en general es tenerla entre 110/70 y 120/80.

¿Cuándo ir a urgencias por hipertensión?

Consideramos dos escenarios: 1. Sin ningún síntoma o malestar: Se debe consultar a urgencias por hipertensión cuando hay cifras muy elevadas de tensión arterial sistólica, esto quiere decir, tensión arterial sistólica mayor de 220, o diastólica mayor de 120.

2. Con malestar causado por la hipertensión: Se debe consultar a urgencias, pensando en hipertensión, cuando hay una tensión arterial superior a 140/90 y, además, hay síntomas de que la hipertensión está dañando algo de forma súbita, algunos los más comunes son dolor en el pecho que no desaparece, convulsiones, alteración de la función de la mente, perdida de la consciencia, pérdida de la visión, dificultad para respirar que inicia de forma súbita y no desaparece, dolor abdominal muy intenso (te hace llorar) que no desparece.

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