ECONOMÍA | EDUCACIÓN FINANCIERA II

Continuando con el tema conozcamos los siguientes elementos importantes para  tomar las mejores decisiones económicas en las diferentes etapas de nuestra vida: Activo, Pasivo, Efectivo, Superávit, Déficit y Presupuesto.

ACTIVO: son todos los bienes que poseen una persona o una empresa, susceptibles de convertirse en dinero, en beneficios o en rendimientos económicos. El patrimonio de una persona o empresa es igual a: ACTIVO = PASIVO + CAPITAL y se divide en: ACTIVO CORRIENTE convertible en dinero en un corto período, por ejemplo:

  • Inventarios.
  • Cuentas por cobrar.
  • Dinero en caja menor.
  • Fondos de inversión a la mano.
  • Saldo en las cuentas bancarias, y ACTIVOS NO CORRIENTES transformables en dinero en el corto plazo.
  • Inmuebles.
  • Vehículos.
  • Maquinaria.
  • Recursos intangibles: (goodwill)
  • Inversiones a Largo Plazo.

PASIVO: son las deudas o créditos: hipotecas, préstamos bancarios, pago a proveedores, impuestos, Seguridad Social, capital financiero o fuente de financiación externa. Según el plazo se clasifican: Pasivos corrientes: Plazo de un año o menos y Pasivos no corrientes: más de un año de plazo. Según su origen y naturaleza: a) obligaciones financieras, compromisos contraídos por personas o empresas provenientes de establecimientos de crédito: bancos. b) obligaciones con proveedores que abastecen las materias primas o insumos necesarios  para operar. c) pasivos laborales que garantizan prioritariamente el pago de los PASIVOS LABORALES, incluso en proceso de reestructuración o liquidación. d) impuestos y las obligaciones fiscales, cuyo no pago tiene alcances monetarias y penales.

DIFERENCIA ENTRE ACTIVO Y PASIVO

ACTIVO: es algo que PONE dinero en mi bolsillo

PASIVO: es algo que SACA dinero de mi bolsillo 

PATRIMONIO = ACTIVO – PASIVO

EFECTIVO, disponible “al instante”, para realizar transacciones o pagos cotidianos. Además de los billetes y monedas, las cuentas corrientes, cheques o pagarés, por ejemplo. Son los recursos que la persona o empresa tienen a disposición inmediata, “recursos contantes y sonantes”. Un documento muy importante es el Cash Flow o Flujo de caja, que informa y registra la cantidad de EFECTIVO disponible. Se logra una vez restados de los ingresos todos los gastos, intereses pagados y demás pasivos. ¿Para qué sirve? para determinar la viabilidad del negocio en el corto plazo. 

SUPERAVIT, a título personal o empresarial se presenta cuando los ingresos superan a los gastos. En lo Estatal se da cuando los ingresos procedentes de las empresas públicas, impuestos, retenciones, etc., cubren las erogaciones públicas. En general, es la diferencia entre los ingresos y los gastos durante en determinado tiempo. DEFICIT: los gastos superan a los ingresos. O sea, los ingresos no son suficientes para afrontar los gastos, o son inferiores a las obligaciones. Si un Gobierno incumple sus deudas, entre en DÉFICIT y lo corrige mediante el endeudamiento interno o externo, afectando las finanzas estatales.

PRESUPUESTO, es la planeación de los ingresos y egresos. Permite tomar decisiones precisas sobre los ingresos, egresos y  de ser posible ahorrar o invertir. Llevarlo puede ser “jarto”, pero registra las finanzas personales claramente. Gracias a él se administra mejor, y se evitan deudas y gastos innecesarios. REVÍSELO MENSUALMENTE. Asegúrese que se mantiene en orden y de acuerdo con los objetivos. Al terminar el periodo, “cheque” los gastos realizados con los estimados en el presupuesto. Mostrará en qué áreas se tuvo éxito, y qué otras hay que eliminar o mejorar.

GUIA PARA ELABORAR UN PRESUPUESTO: a). Incluya todas las fuentes de ingresos, un empleo, un pequeño negocio paralelo a su trabajo u otra entrada. Reste los descuentos por impuestos, deducciones u otros compromisos. Tendrá el ingreso real y ajustará mejor sus gastos; sabrá cuánto puede ahorrar y evitará sorpresas en caso de una emergencia o imprevisto. b). Identifique sus gastos, defina cuánto va a gastar y en qué. Haga un listado de gastos FIJOS y gastos VARIABLES. Los primeros son permanentes: educación, renta o hipoteca, celular, internet, créditos, etc. Los segundos varían: servicios, combustible, comidas, vestuario, etc. c) Cree dos cuentas extras, una cubre EMERGENCIAS O IMPREVISTOS y la otra crea el hábito del  AHORRO. El dinero destinado a ambas, depende de los ingreses y lo que estime necesitar en caso de emergencia o imprevistos. Se sugiere para lo primero un 5% y para lo segundo al menos el 10% de los ingresos. Si puede más, HÁGALO. d) Busque un método de funcionamiento. Propóngase no salirse del presupuesto. Puede saldar primero todos los gastos fijos. A continuación, los variables, priorizándolos. Una buena opción es usar una tarjeta débito en la que deposite el importe de estos gastos variables y usarla en la medida que vaya cancelando cada compromiso. Por último, estimar la suma del AHORRO y la de los IMPREVISTOS. Si comete un error y se sale de las estimaciones, “no tire la toalla”, trate de mejorar la equivocación y “prométase” no repetirlo. Puede sentir el bolsillo un tanto “liviano”, solo es cuestión de tiempo, disciplina y hábitos.

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