DEPORTE | OJO SILENCIOSO

Deporte Septiembre

En julio de dos mil diez, el sudafricano Louis Oosthuizen, ganó el Abierto Británico de golf, superando por trece golpes al propio Tiger Woods, que por esos días, ocupaba la cúspide de este deporte. Fue una proeza atribuida a las artes del destino y de la suerte, pues con apenas veintisiete años, Louis Oosthuizen se llevó la Jarra de Plata que otorga ese torneo, sin antecedentes importantes para destacar en su incipiente carrera deportiva. En ocho años como profesional, apenas había ganado un torneo, el Open de Andalucía (España), y ni siquiera tenía reseña en la página del escalafón de la PGA Tour. En ese momento los medios y los expertos, atribuyeron el hecho a un indudable y literal golpe de suerte. Sin embargo tiempo después, se pudo comprobar que la disciplina del trabajo se había impuesto sobre la suerte. Detrás de la victoria existía un secreto y bien guardado, que fue el génesis de lo que hoy se conoce como «la técnica del ojo silencioso», a través de la cual, varios deportistas de elite, derrotan rivales y ganan competencias.

Louis Oosthuizen, reconoció que antes del Abierto Británico, se preparó con el psicólogo deportivo, Karl Morris, quien desarrolló la teoría del célebre «punto rojo»Ojo Silencioso, marcándolo en uno de sus guantes, con lo cual, aprendió a concentrarse sólo en la marca roja antes y durante su golpe. Parece elemental, pero no es tan simple. Los psicólogos reconocen que “la focalización de la atención y el control visual son elementos importantes para la correcta ejecución de los movimientos y logro de la precisión que requieren diversos deportes”.

Aunque tampoco es nuevo hablar del tema. Hace más de 25 años «la técnica del ojo silencioso», se viene estudiando como teoría en el desempeño de diversas disciplinas deportivas. El término como tal, se usó por primera vez en el estudio de los tiros libres de baloncesto, y en el saque y recepción en el voleibol. A la kinesióloga Joan Vickers se le atribuye la definición técnica de la teoría, a partir de la implementación de experiencias y estudios realizados dentro del ámbito académico. “Es una fijación final o mirada de seguimiento que se ubica en un lugar u objeto específico, en el espacio visomotor de trabajo, antes del inicio de un movimiento crítico” en otras palabras, se refiere al tiempo que transcurre entre la última fijación visual del deportista en un objeto y el comienzo del movimiento. Para elaborar estos estudios, se utiliza un dispositivo de rastreo ocular acoplado en la cabeza del deportista. Este dispositivo registra literalmente todo movimiento de los ojos y proporciona una idea de dónde están mirando los deportistas. Y es que precisamente, a través de los ojos, el deportista acumula una gran cantidad de imágenes y secuencias directas y periféricas que en algunos casos, terminan por desconcentrarlo. Con esta técnica, se trata de afinar un punto en el cual fija toda su concentración, permitiéndole al atleta, activar un proceso mental más rápido como respuesta, asumiendo la acción de una forma más pausada, como si fuera capaz de pensar en cámara lenta en el momento definitivo de la competencia que afronta.

MessiEn muchos casos, los deportistas de elite gozan de esta capacidad, conseguida a través de años de entrenamientos y práctica competitiva. El asunto es que logran desarrollarlo sin ser conscientes de ello, y lo alcanzan, gracias a la concentración que les permite la madurez de la experiencia y el nivel competitivo basado en el talento innato.

Cada deporte posee unas características propias que demandan determinado nivel y exigencia física, sin embargo se ha logrado identificar ya «la técnica del ojo silencioso» en deportes como el voleibol, el tenis, fútbol, baloncesto, hockey sobre hielo y tiro con arco.

«La técnica del ojo silencioso» es una herramienta de las muchas, que un deportista puede utilizar, pero se hace certera, de acuerdo a la exigencia de los entrenamientos, la calidad técnica, la experiencia y el talento natural del atleta, que son los que terminan otorgando el gran secreto del éxito deportivo.

Está comprobado que «La técnica del ojo silencioso» funciona mejor cuando el deportista está sometido a niveles de enorme presión. Esta técnica le otorga tranquilidad y concentración, suficientes para revertir resultados y ganar competiciones que prácticamente tenían perdidas. Basquetbolistas de gran nivel, tenistas de alta competencia, futbolistas de elite y golfistas del más alto escalafón, han reconocido que «La técnica del ojo silencioso» resulta un gran aporte en su desempeño profesional.

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