ERGONOMÍA | ¡SIÉNTATE BIEN, PÁRATE DERECHO!

¿Higiene postural? Sí, eso existe. La higiene postural son todas aquellas recomendaciones que debemos tener en cuenta al momento de realizar cualquier movimiento o por todo lo contrario, permanecer largas jornadas en una misma posición o ejerciendo acciones repetitivas, es decir, en todos los momentos de nuestra vida.

Actualmente pocos adultos jóvenes, adolescentes y niños le dan importancia a mantener una buena postura, frases como: ¡Siéntate bien, párate derecho!, forman parte de las enseñanzas dejadas por los padres, sin embargo, al existir muy poca información acerca de las consecuencias de no hacer uso consciente y correcto de tu cuerpo ha hecho que se crea que las ´´pausas activas y los estiramientos no hacen una gran diferencia´´.

Pero, la realidad es que una mala higiene postural puede causar problemas graves de columna vertebral, contracturas musculares, hernias o lumbalgias, enfermedades cardiovasculares, además, músculos, huesos y glúteos se debilitan.

Tu cuerpo es tu santuario, tu máquina, te lleva de un lugar a otro, te permite bailar y soñar. ¡Cuídalo!

Mantenerse de pie correctamente:

  • Mantener el tórax erguido y los hombros relajados.
  • Mantener la cabeza erguida y realizar cambios de posición del cuello hacia los lados con cierta frecuencia.
  • Mantener los pies separados, a la altura de los hombros (trazando una línea imaginaria desde estos), procurando que el peso vaya más hacia las puntas de los pies.
  • Evitar que el estómago sobresalga.
  • Si el tiempo en pie se prolonga, adelantar un pie respecto al otro manteniendo una rodilla extendida y la otra, semiflexionada, e ir alternándolas.

Sentarse correctamente:

  • Sentarse lo más atrás posible en la silla y que muslos y caderas queden bien apoyados.
  • Mantener la espalda erguida y bien alineada, apoyada firmemente contra el respaldo.
  • Los talones y las puntas de los pies deben estar apoyados en el suelo y, si es posible, se ha de usar un reposapiés.
  • Las rodillas han de formar un ángulo recto con las caderas.
  • Si trabajamos frente a una mesa, esta debe quedar próxima a la silla. También ha de estar a la altura adecuada, de manera que, al apoyarnos en ella, el brazo y el antebrazo formen un ángulo de noventa grados.
  • En caso de usar ordenador, el monitor debe estar situado a la altura correcta -de manera que nuestra mirada se mantenga alineada con la mitad de la pantalla hacia abajo-. El teclado debe permitir apoyar los antebrazos en la mesa.
  • Idealmente, la silla debe ser giratoria y tener respaldo regulable.
  • Cambiar frecuentemente de posición y cada cierto tiempo levantarse y hacer un paseo breve.
  • Estirar los músculos suavemente cada cierto tiempo.
  • Relajar los hombros de forma que no nos encorvemos ni tiren demasiado hacia atrás.

Caminar correctamente:

  • Al caminar, la cabeza ha de mantenerse alzada y la vista, al frente.
  • Trata de caminar “creciendo”, como si alguien tirara ligeramente de tu cabeza.
  • Mantén los hombros hacia abajo y hacia atrás.
  • Que los brazos caigan a los lados del cuerpo y se muevan de forma natural.
  • Que el abdomen no sobresalga (“activarlo ligeramente”), eso indicará que no nos inclinamos hacia delante.
  • Al caminar, el peso cae primero sobre el talón y luego avanza de forma natural hasta la punta del pie.

Acostarse correctamente:

¿Cómo tumbarse bien?

  • Evitar dormir boca abajo, ya que aumenta la curvatura lumbar y obliga a rotar el cuello durante varias horas para poder respirar adecuadamente.
  • Acostarse en posición fetal, con el costado apoyado y las caderas y la rodilla de arriba flexionadas (la pierna que está en contacto con el colchón debe quedar estirada).
  •  El cuello y la cabeza han de estar alineados con el resto de la columna. La almohada deber tener la altura suficiente para que la cabeza no caiga o rote en relación con el eje de la columna.
  • En caso de dormir boca arriba, la almohada debe ser fina y permitir que el ángulo de cabeza y cuello sea el mismo que al estar de pie. Puede colocarse un cojín más grueso bajo las rodillas para que estas se mantengan levemente flexionadas y, de esta manera, corregir el aumento de la curvatura.
  • Al incorporarse, si se está boca arriba o boca abajo, nunca hay que levantarse directamente, sino ponerse de lado, sacar las piernas fuera de la cama y alzarse apoyándose con los dos brazos sobre el colchón.

Por: Amerika Guerrero

@adeamame

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