UNINOTAS | ¿SE QUEMARÁN? ARROCITOS EN BAJO

Sin duda una de las grandes víctimas de la pandemia y de la consecuente cuarentena es el amor, nos referimos al nacimiento del amor, que se ha visto drásticamente restringido por cuenta del distanciamiento social que se convierte también en distanciamiento emocional y afectivo.

Por salir de circulación muchas personas dejaron de conocerse y con ello se materializaron muchas ucronías, que es como se les dice a las cosas que pudieron ocurrir, pero no se dieron. La dinámica del amor se frenó en seco y esto es un hecho inédito en la historia que habrá de tener sus repercusiones.

La cuarentena puso en stand by o en pausa aquellas relaciones nuevas, nacientes, que apenas comenzaban el natural proceso de acercarse, de conocerse, de salir a caminar o ir a cenar o a un cine. Es muy probable que el frenazo por la pandemia haya matado definitivamente cualquier intento o propósito amoroso, seguramente serán pocas las parejas que hayan podido mantener viva la ilusión luego de tantas semanas de alejamiento forzoso. Muchos besos y agarradas de mano quedaron pendientes y esas ganas posiblemente se perdieron para siempre.

Quiera Dios que esa frustración dé paso a tiempos felices de amores plenos, desbordados. Ya muy pronto nos llegará el desquite.

Deja tu Comentario

Your email address will not be published.