TENDENCIA | EMPLEO EN PANDEMIA

Es impensable creer que todo volverá al estado en que se encontraba antes de la pandemia. Es inevitable que algunos de los cambios que nos ha tocado introducir a nuestro modus vivendi en estos meses de cuarentena echen raíces y se queden para siempre con nosotros.

Los de mayor significación y trascendencia son, sin duda, los de carácter laboral porque han afectado y afectarán prácticamente a todo el mundo. Bastaría decir que, según la Organización Internacional del Trabajo – OIT, se perderán al menos unos 195 millones de empleos, lo cual es, por decir lo menos, toda una catástrofe mundial. Por eso este año la conmemoración del 1 de mayo, Día Mundial del Trabajador, tuvo un sabor muy extraño.

Por un lado, se experimenta una sensación de tristeza y preocupación generalizada por parte de quienes han perdido su fuente estable de ingresos. Por otra, la fecha la celebran quienes aún conservan su empleo, aunque las condiciones laborales les hayan cambiado drásticamente. Ahora casi todo se desarrolla en la modalidad de trabajo remoto en muchas actividades; se aplican protocolos y esquemas de distanciamiento físico que han modificado la distribución de los puestos de trabajo en las oficinas; hay menor movilidad por viajes, reuniones y eventos; y extremos cuidados sanitarios.

Según la ONU 4 de cada 5 trabajadores a nivel mundial ya está sufriendo las consecuencias de los confinamientos totales parciales de ciudades enteras que muchos gobiernos se han visto forzados a imponer. De la noche a la mañana se impuso el home office, algo que nadie preveía que se diera tan abrupta.

Se cree que las principales tendencias del nuevo escenario laboral post pandemia serán:

1) Pautas de distanciamiento

En oficinas, plantas y ámbitos laborales. Aun cuando se levante la cuarentena habrá que seguir conviviendo con los protocolos de distanciamiento físico. Las empresas deberán crear ambientes de trabajo seguros para los trabajadores, adecuando sus instalaciones, procesos y estándares de trabajo en línea con los nuevos parámetros de distanciamiento. Deberán invertir en mamparas divisoras, zonas de seguridad y circulación monitoreada, estaciones de sanitización, kits de elementos de protección personal y estrictos protocolos de ocupación en espacios comunes.

2) Home Office

 Es altamente probable que después de haber transitado esta experiencia, muchas empresas no quieran volver a tener a todos sus trabajadores en sus oficinas frente al escritorio como antes, e incluso habrá muchos trabajadores que tampoco quieran hacerlo.

Esto consolida el cambio cultural hacia el trabajo por objetivos. Las empresas se han dado cuenta de que no requieren basarse en el control de horas para asegurar la productividad de su fuerza laboral.  Ha dejado de priorizarse el “estar” por sobre el “hacer”, han podido comprobar que el presentismo no es garantía de resultados. El trabajo por horas está quedando obsoleto y va ganando terreno el trabajo por objetivos.

3) Muy pocos viajes

No volverá a haber, al menos por un buen tiempo, convenciones, congresos, capacitaciones y otros eventos corporativos que dejarán de ser presenciales y pasarán a entornos virtuales. Lo mismo ocurrirá con los formatos típicos de reuniones cotidianas en las organizaciones, que mutarán a videoconferencias para sostener el distanciamiento físico que será norma en adelante.

Para los trabajadores cuya presencia es indispensable, las empresas deberán adaptar con flexibilidad los esquemas de horarios laborales para evitar el traslado de los trabajadores en transporte público en horas pico, así como implementar días alternativos de concurrencia y otras estrategias que permitan cumplir con el distanciamiento de seguridad entre personas en los distintos espacios de trabajo.

5) Más freelance.

Esta nueva realidad obviamente crea un nuevo mercado laboral en el que los freelancers tendrán el mayor protagonismo en el abanico de opciones de talento en las organizaciones. Gracias a la tecnología disponible y al alcance de todos se verá un crecimiento de la “Gig Economy”, como se denomina la nueva economía del trabajo móvil, remoto, a demanda e independiente, tema al que nos referimos en un artículo especial en esta edición. La vinculación de talentos en formato freelance, por proyecto o part-time crecerá sustancialmente.

Ha dejado de priorizarse
el “estar” por sobre el
“hacer”, al comprobarse que el presentismo no es
garantía de resultados.

Deja tu Comentario

Your email address will not be published.