REINICIO | AVIANCA Y LATAM REANUDAN EL VUELO

Las dos aerolíneas más grandes de Latinoamérica, en su orden Latam y Avianca, se acogieron a la Ley de Bancarrota o Quiebra estadounidense, lo que revela la muy difícil situación que atraviesan como consecuencia de la pandemia y las consecuentes medidas adoptadas, las cuales mantuvieron totalmente paralizado el transporte aéreo y el turismo en el mundo entero.

Más de tres meses sin recibir ingresos puede significar el fin de muchas empresas, en especial de aquellas que tienen un elevado tren de gastos fijos, como es el caso de las aerolíneas, que deben seguir haciendo mantenimiento a sus aviones así se encuentren en tierra, pagar arrendamientos y aparcamientos en los distintos aeropuertos, además de los salarios de sus miles de y trabajadores, a los cuales no se puede despedir tan fácilmente por la dificultad de remplazarlos una vez reanuden operaciones.

Avianca y Latam, con apenas 15 días de diferencia hicieron su presentación ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York para solicitar una serie de medidas de protección establecidas en esa la Ley de Bancarrota o Quiebra para acogerse al capítulo 11 de esa normativa, que permite alivios financieros y reorganización de deudas sin la necesidad de suspender operaciones o liquidar bienes, como si se contempla en otras partes de la misma ley. En otras palabras, aunque suene contradictorio, la Ley de Bancarrota es precisamente el mecanismo más idóneo para tratar de salvarse de la desaparición.

Las empresas que se refugian bajo esta figura legal acceden a que el total o parte de sus operaciones económicas y el proceso de reorganización de la compañía queden bajo supervisión de un tribunal estadounidense. En el pasado Lehman Brothers, General Motors, Enron, Chrysler o Texaco, entre otras, se acogieron al capítulo 11 para lograr un alivio a sus deudas. En el sector aeronáutico, consorcios como Delta y American también atravesaron este proceso después de la crisis económica de la primera década de este siglo. La misma Avianca se encontró en esta situación en 2003.

AVIANCA

Desde el anuncio del 10 de mayo, la aerolínea hace énfasis en que volverá a volar apenas se levanten las restricciones y cuarentenas declaradas por el coronavirus. La corte neoyorquina autorizó a Avianca a mantener sus programas durante todo el proceso de reorganización. «Los pasajeros podrán seguir organizando viajes y volando con Avianca de la misma manera que siempre lo han hecho», resalta la compañía en su comunicado. Además, el servicio de carga continúa operativo y se mantiene el programa de viajeros frecuentes LifeMiles, dado que funciona como una empresa independiente.

LATAM

Las condiciones que impone la legislación norteamericana son exactamente las mismas para Latam y Avianca. Este proceso de reorganización le proporciona a LATAM una oportunidad para trabajar con los acreedores del grupo, y otras partes interesadas, para reducir su deuda y obtener nuevas fuentes de financiamiento, dándole las herramientas para transformarse acorde a esta nueva realidad.

Tanto LATAM, como sus filiales, continuarán volando mientras se resuelve este proceso. Se honrarán todos los pasajes actuales y futuros, así como los vouchers de viaje, millas y beneficios de viajero frecuente y políticas de flexibilidad.

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