GENTE | Perdone la Demora

Perdone la DemoraGENTE | Ni tanto que lumbre al santo ni tan poco que no lo alumbre, este parece ser el adagio popular que más se ajusta al tema de la puntualidad al momento de cumplir citas. No son pocos los estudios de carácter sicológico que se han hecho sobre la materia, los cuales concluyen que el asunto tiene que ver más con la sicología que con los modales y buena educación, además de que señalan virtudes y defectos en quienes llegan tarde a todo y en quienes se anticipan a la hora prevista.

La impuntualidad es algo muy mal visto en la cultura occidental, especialmente en el ámbito laboral, aunque los científi cos aseguran que quienes llegan tarde de forma crónica no lo hacen por molestar adrede al jefe: pueden tener un problema. Se cree que anticiparse o retrasarse es más un comportamiento psicológico que tiene su origen en alguna parte del cerebro, y que, además, denota algunos rasgos de tu personalidad.

Los demorados Según el psicólogo social y autor británico Oliver Burkman quienes llegan tarde son personas controladoras. “Quieren estar en control de la situación ser el centro de atención cuando llegan”, dijo. “Hay algo de conmovedor en que tengan esa necesidad de acaparar la atención y no se sientan bien con ellos mismos si no la reciben”, agrega.

Una investigación del Departamento de Sociología de la Universidad de San Diego (Estados Unidos) establece que las personas que siempre llegan tarde son demasiado optimistas con el tiempo del que disponen para realizar una tarea.

Se ha definido que existen dos  tipos de personas que siempre llegan tarde: las que les gusta la adrenalina de dejarlo todo para el último momento y los optimistas que creen que pueden hacer mucho más de lo que les da el tiempo. En principio pueden reconocérseles rasgos de positivismo y creatividad, pero también poco realistas.

Los puntuales Quienes siempre llegan a la hora claramente tienen más autocontrol que los demás y una mejor percepción del tiempo y del espacio, según sus investigaciones. Son más previsivos y pueden imaginarse los peores escenarios, por eso necesitan el iempo sufi ciente para solucionar los problemas que puedan aparecer. Son personas que procastinan menos (no les gusta aplazar las cosas).

Pero no todo es positivo: también existen rasgos negativos de ser excesivamente puntual, como denotar una preocupación excesiva y una voluntad por querer agradar a los demás. Aunque esto es relativo, quienes llegan tarde son invariablemente escaneados por los presentes y pueden ser objeto de bullying, mientras que los que se anticipan sienten gusto de escanear la apariencia de los que llegan.

Consejos para ser más puntual Propóngase llegar antes de la hora acordada, no a tiempo: si planea llegar a la hora justa probablemente llegue tarde, así que intente llegar con antelación. Recuerde que ya no es aburrido esperar, con su smartphone puede chatear, trabajar, ver redes sociales, videos y conversar mientras espera.

Trabaje en la estrategia de calcularle el tiempo a todas sus actividades, a sus desplazamientos. Hágalo por un mes y le quedará grabada esta habilidad.

D.R.A.

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