EDITORIAL

llegamos muy rápidamente a mitad de año, y más veloz correrá el reloj en el segundo semestre. Esto es algo sobre lo que tenemos una sola forma de reaccionar, y no es otra que la de anticiparnos en nuestro accionar, debemos reforzar o incrementar nuestra actitud proactiva, para no dejarnos coger la noche, como se dice coloquialmente.

Esta es una recomendación válida para cualquiera que sea nuestro campo de actividad, bien sea como estudiantes que deseamos avanzar en nuestro proceso formativo, o como empresarios esperanzados en sobrevivir a las enormes cargas impositivas y laborales impuestas por el actual gobierno.

Lo que estamos viviendo puede asemejarse al paso de una conducción nocturna tranquila y segura a una velocidad moderada, a una frenética y vertiginosa carrera. En la primera de ellas utilizamos las luces bajas, mientras que en la segunda debemos hacerlo con las altas porque es preciso tener la mayor atención y alumbrar hasta el más mínimo detalle alumbrando todo.

Son muchos los frentes que ahora debemos manejar con gran cuidado, especialmente por la gran cantidad de reformas en trámite en este momento, en las cuales se juega nuestro futuro, el de nuestras familias y el de nuestros emprendimientos. Nada más y nada menos que la de la salud, la cual puede significar el riesgo de quedar desprotegidos y perder la seguridad que nos brinda uno de los mejores sistemas de salud del mundo, como el que tiene Colombia. Esto es algo que nos preocupa por nuestros padres, nuestros hijos y nosotros mismos.

La reforma pensional podría llevarnos a perder el esfuerzo que por tantos años hemos hecho, ahorrando dinero nuestro para asegurarnos una pensión justa y merecida, esto es algo que nos mantiene en vilo a todos los colombianos.

De otra parte, la reforma laboral bien puede representar el cierre de muchas empresas y el despido de gran cantidad de miles de actuales empleados, aumentando con ello la gran tragedia nacional de tener la inmensa mayoría de compatriotas en situación de gran vulnerabilidad económica por la falta de ingreso estable y seguro. El seguro y enorme aumento de la economía informal implicará no solo una desmejora en el nivel de vida de los nuevos desempleados sino el crecimiento de la inseguridad de todos los colombianos.

Todo lo anterior debe llamar en adelante nuestra atención en la conducción de nuestra vida y la de nuestras empresas si queremos una supervivencia exitosa, no hay tiempo que perder.

Carmen Elisa Ortiz Caselles

Gerente General

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