CONCIENCIA | DÍA MUNDIAL DE LA NO VIOLENCIA

El 02  de Octubre de 1869 nació un hombre que le daría un giro completo a nuestro concepto de guerra, resistencia y manifestación. En algunos escenarios se ha confundido la no violencia con ‘poner la otra mejilla’, pero, tampoco se trata de eso.

´´No puedes dar un apretón de manos con puños. ’’
Gandhi.

Junto con Gandhi y su pensamiento nació de la mano la posibilidad de ganar guerras sin armas, sin muertes, sin sentencias… dando a entender que donde hay inconformidad hay inteligencia, hay un pueblo pensante, que sabe que merece una mejor calidad de vida, en miles de aspectos. NO ser violento no es sinónimo de debilidad, por el contrario, es sinónimo de determinación y perseverancia, los gobernantes y su despliegue militar solo saben actuar de la forma que fueron entrenados, entrenamiento que se resume a: ‘Si se mueven, disparen, si levantan la voz, disparen, si representan un peligro para el discurso político, disparen, si dicen la verdad, disparen, si quieren justicia, disparen, si tienen miedo, disparen.’

¿Acaso ustedes no están cansados de tanta guerra?

No es necesario irse a grandes escenarios de injusticias y homicidios como Venezuela, Siria, Nicaragua o Afganistán, todo nuestro ambiente está lleno de violencia, así fuimos educados y ‘reprendidos’, así somos tratados y tratamos diariamente todo lo que nos rodea. Basta salir de fiesta un fin de semana para ver peleas en la calle, salir en hora pico para sentir la agresividad e ira escondida en cada uno de los conductores, es suficiente que alguien no esté en sintonía contigo para gritarle. Absurdamente en países como Colombia esa agresividad ha querido ocultarse con la palabra ‘pasión’, llegando  a un punto en el que creemos que si un hombre o mujer agrede a su pareja, es porque ‘la ama demasiado y no sabe manejar sus emociones’, estamos en la obligación de no permitir y de no seguir con esa cultura de violencia, de criar a nuestros hijos desde el diálogo, de hacer que las esferas del poder escuchen a su pueblo.

Vivimos un día a día sobrecargado de estrés y preocupaciones, pero descargar la frustración en otros no tiene validez alguna.

Para que todo esto cambie es necesario que seamos voceros del futuro que queremos, que desde la calma cada que veamos alguna injusticia lo hablemos, que nos tomemos un tiempo para decir: -‘No me trates así, no es necesario gritar, no puedes violentarme por pensar diferente’, y, sobre todo, denunciar. No se puede seguir normalizando la violencia, si gritas y golpeas no eres apasionado, eres VIOLENTO, y hay muchas formas de re-aprender a reaccionar y convivir, como, terapias, ejercicios de respiración, meditación, entender cuando ese sentimiento arrollador nos invade y pensar en frío.

¿Te imaginas salir a la calle y no escuchar gritos, rumbear un fin de semana y no ver peleas? ¿te imaginas que tu hijo pierda alguna materia y en vez de golpearlo te sientes y le preguntes qué pasa, si necesita apoyo?

La paz es más difícil que la guerra, es decisión nuestra tomar acción por la vida que queremos para nosotros y nuestro entorno.

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