ACTUALIDAD | PAPÁS DE HOY

Es inobjetable que los padres de hoy en día no se parecen casi en nada a los de hace treinta y cuarenta años. En ese entonces ver a un padre llevando al hijo al médico, cambiando pañales o asistiendo a una reunión de padres de familia no era algo muy habitual. En cambio, ahora son escenas cotidianas debido a la transformación que ha experimentado la sociedad.  Así que vamos a hablar de cómo son los padres del siglo XXI.

Los cambios que se han dado en la sociedad han sido claves para que los roles del padre y de la madre se transformen en los últimos tiempos. Antes lo habitual era que la mujer se dedicara al cuidado del hogar y de los hijos, y que los padres salieran a trabajar. Ahora la profesionalización de la mujer y su ingreso en el mercado laboral ha hecho que las tareas domésticas y responsabilidades se repartan, entre ellas la crianza de los hijos.

Padres modernos

Según los expertos los padres hoy en día son más comprometidos en su rol, pero son menos autoritarios, más permisivos y tienen muchas más muestras de cariño tanto en privado como en público.

Los padres actuales en su afán de no repetir los esquemas con los que fueron educados intentan que las relaciones con sus hijos sean más estrechas, más cercanas. Las psicólogas más renombradas dicen al respecto que es necesario que los padres tengan muy claro que no pueden ser los amigos de sus hijos. En la familia cada integrante tiene un rol y si los padres asumen el de amigos, es decir de iguales, serán más permisivos y por tanto los hijos lo tendrán más fácil a la hora de sobrepasar los límites. En conclusión: es importante y necesario que los padres compartan actividades con sus hijos, pero dentro de una relación de confianza y no de amistad. Esta es una advertencia muy importante a tener en cuenta para evitarnos problemas en su adolescencia.

Los padres siempre han sido el primer referente masculino de sus hijos, solo que los de hoy en día son más conscientes de esto y se preocupan por ser referentes de igualdad. Actualmente tanto las niñas como los niños crecen en hogares en los que ven a su progenitor cocinar, poner lavadoras o hacer cualquier otra tarea doméstica, y con toda seguridad serán las conductas que repitan cuando sean mayores.

Los padres de hoy se implican más en la educación de los niños y no hablamos solo de ayudarles con sus deberes. Si pudiéramos comparar las imágenes de las reuniones de padres en los colegios en años 60’ o 70’ con las actuales, creeríamos que en aquella época estaba prohibido que asistieran hombres. Hoy en día a las reuniones escolares asisten casi que en proporciones iguales.

Padres incomprendidos

Aunque parezca contradictorio muchos padres modernos se sienten discriminados en una sociedad que se empeña en seguir asignando el rol de los hijos a las madres.

“Buscando información en Internet sobre temas relacionados con la crianza de los niños, descubrí que la mayoría de las páginas estaban dirigidas a las madres dejándonos por fuera a los padres” asegura Javier Cardona, padre de una niña de 6 años y quien actualmente trabaja en la creación del Blog “Papa sin apuros” con el que pretende cambiar muchos estereotipos que hay frente a los padres de esta época.

Y es que las historias que ha vivido este padre moderno, como muchos otros, nos dejan ver que aún falta que todos asumamos que los roles han ido cambiando. “La primera vez que llevé a mi hija a la pediatra, la doctora no podía creer que hubiera ido yo solo con la niña a la consulta y las instrucciones no me las daba a mi, sino que decía: dígale a su esposa que no le dé más esa leche. Dígale que…”

“Hay que normalizar que un hombre también pida permiso en el trabajo para ausentarse cuando uno de sus hijos está enfermo o cuando tiene que quedarse cuidándolo, entre otras cosas” dice Javier y añade. “Aún recuerdo la cara y la reacción de mi jefe cuando fui por primera vez a su oficina a avisarle que al día siguiente llegaría tarde porque tenía que llevar a mi hija a las vacunas. Lo primero que me preguntó fue por qué no lo hacía mi pareja”.

Ejemplos…

Por fortuna las cosas van cambiando, en unos países más rápido que en otros. En Suecia, por ejemplo, la baja por paternidad es de 16 meses y este tiempo debe ser compartido entre los dos progenitores, y aunque suene fenomenal la realidad es que solo el 12% de  los hombres hacen uso de los ocho meses que les corresponde.

El fotógrafo sueco  Johan Bävman  lo pudo comprobar en primera persona. Cuando decidieron con su esposa que la baja por paternidad se la repartirían a partes iguales, descubrió que siguen siendo las mujeres las que se quedan la mayoría de los 480 días cuidando de los hijos, como resultado publicó el libro Swedish Dads (Padres Suecos). Este libro es una invitación para que los hombres suecos se comprometan y vayan más allá de los 60 días de baja que les obliga la ley.

Cuando a un papá de hoy le preguntan qué le gusta que le regalen en su día, la respuesta más recurrente es: cosas originales, cosas modernas relacionadas con la tecnología y actividades que les permita disfrutar más de su familia.

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