
La pelea es peleando, como dice el argot popular, entre los Estados Unidos y China, al menos en la producción de genios, luego de la barrida que ha hecho Trump en la Universidad de Harvard, de donde ordenó expulsar a todos los chinos.
China está superando a Estados Unidos en la formación o producción de «genios», es decir, personas con altísimo rendimiento intelectual, innovadores o científicos de alto nivel. La respuesta depende del contexto en el que analices: educación, investigación, tecnología, patentes, IA, etc.
China ha invertido fuertemente en su sistema educativo, especialmente en matemáticas, ciencia y tecnología. En competencias como las Olimpíadas Internacionales de Matemáticas o Física, China suele estar entre los primeros lugares, a veces superando a EE. UU.
Las universidades chinas como Tsinghua y Peking han escalado en rankings internacionales, y muchas veces atraen a los mejores estudiantes del país.
China ya supera a EE. UU. en cantidad de publicaciones científicas anuales, aunque no siempre en impacto o citaciones. También produce una gran cantidad de doctores en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), superando a EE. UU. en números brutos.
Sin embargo, muchos de los avances punteros todavía salen de laboratorios estadounidenses, donde hay más libertad académica y colaboración internacional.
En campos como la inteligencia artificial, telecomunicaciones (Huawei, 5G) y tecnología cuántica, China está compitiendo de tú a tú con EE. UU. Empresas como Tencent, Alibaba y ByteDance son referentes globales, y su talento técnico es altamente competitivo.
No obstante, EE. UU. sigue liderando en áreas como semiconductores avanzados, software de punta y plataformas globales (Google, Apple, Microsoft).
Muchos estudiantes chinos siguen yendo a EE. UU. para estudiar en universidades de élite (MIT, Stanford, Harvard).
Algunos regresan, pero muchos se quedan y contribuyen a la innovación en EE. UU. — es decir, Estados Unidos sigue atrayendo a genios de todo el mundo, incluidos los chinos.
China está cerrando la brecha rápidamente e incluso supera a EE. UU. en ciertas métricas, especialmente en cantidad. Pero Estados Unidos todavía tiene ventajas clave en creatividad, libertad de investigación, ecosistema emprendedor y atracción de talento global.