Page 34 - Unicentro Contigo 119 Junio

Beodos
Grandes

borrachos

Winston Churchill, expresidente otros sátiros, debido a su fuerte
del Partido Conservador británico, amor por el vino.
era un conocido bebedor, y su Charles Bukowski. El poeta
consumo de alcohol a menudo se y novelista estadounidense era
veía como un rasgo distintivo de su conocido por su consumo excesivo
personalidad. de alcohol y por su estilo de vida
Ernest Hemingway, escritor y bohemio que se reflejaba en su
periodista norteamericano fue un obra.
bebedor empedernido, conocido Edgar Allan Poe. El escritor, poeta
por su amor por el whisky y su vida y crítico literario también tenía una
en el extranjero, donde solía beber fuerte relación con el alcohol, y
mucho en los bares. El más famoso su consumo se ha interpretado
de ellos: El Floridita, el cual conserva como una forma de escapar de sus
una gran barra en madera. problemas personales.
Tennessee Williams. El
Francisco de Goya. El pintor dramaturgo estadounidense era
español era famoso por su vida conocido por su consumo excesivo
bohemia y su gusto por la bebida, de alcohol y por su vida bohemia,
lo que se reflejaba en algunas de que se reflejaba en sus obras.
sus obras. Como vemos, los grandes
Sileno. En la mitología griega, escritores norteamericanos tenían
Sileno era un sátiro que, según se gran adicción al alcohol. Y ni qué
n la historia, han existido cuenta, solía estar borracho y era decir de los rusos, que vivían gran
varios individuos portado en burro o sostenido por pea diaria con su tradicional vodka.
notablemente conocidos
por su consumo excesivo
Ede alcohol. Entre los
más destacados se encuentran
Humphrey Bogart, Winston
Churchill, Ernest Hemingway y
Francisco de Goya. Otros nombres
frecuentes en listas de borrachos
famosos incluyen a Sileno, una
figura mitológica griega, y varios
escritores como Charles Bukowski,
Edgar Allan Poe, y Tennessee
Williams.
Han sido famosos Humphrey
Bogart, considerado un icono de
la cultura pop, Bogart era conocido
por su amor por el alcohol y se
decía que no se fiaba de quien no
bebiera.

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