Page 28 - Unicentro Contigo 119 Junio
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Mayores
Lo que nos
queda
Autor anónimo
ay un silencio
que llega con los
años, y no es sólo
la ausencia de
ruido, sino la suave
Htransición entre
lo que éramos y lo que nos hemos
convertido.
A los 65 años, empiezas a sentir
la sutileza del desapego. La sala
que alguna vez palpitó con tus
ideas ahora parece llena de voces
que ya no piden tu opinión. No es
un rechazo, es el ritmo de vida.
Es entonces cuando
aprendemos que nuestra
contribución no está en el presente
inmediato, sino en las huellas
que dejamos en los corazones y
las mentes a lo largo del camino,
te das cuenta de que el mundo
empresarial, que alguna vez fue tan
vital, está en constante cambio. títulos, sólo la esencia. Los viejos sudor, lágrimas, risas y recuerdos.
amigos, aquellos que no preguntan Pero lo que nos queda, lo que
Él te sigue, indiferente a lo que “quién eras” sino “cómo estás”, nunca será realmente eliminado,
hiciste o no hiciste. No es una se convierten en joyas preciosas, son las marcas que dejamos en las
derrota, es una liberación. Este es diamantes que brillan en el ocaso almas que tocamos.
el momento de mirarte a ti mismo, de la vida.
despojarte de tu ego y revestirte Y luego, a los 80 o 90 años, es la Por eso, mientras haya
de serenidad. Ya no se trata familia la que, en las prisas, se aleja aliento, energía, mientras el
de demostrar, sino de enseñar, un poco más. Pero ahí es donde la corazón lata constantemente,
compartir, vivir. El verdadero logro sabiduría nos abraza con fuerza. vivamos intensamente. Abraza
no es lo que presumes, sino lo que Entendemos que el amor no es los encuentros, ríe a carcajadas,
inspiras. posesión: es libertad. Tus hijos, disfruta de los placeres simples y
A los 70 la sociedad parece tus nietos, siguen sus vidas, como complejos de la vida; simplemente,
olvidarte, pero lo que ocurre es tú seguiste la tuya. La distancia ama. Cultiva tus amistades como
que llegaste a otro estado del ser. física no disminuye el afecto, pero quien cuida un jardín. Porque,
Quizás sea sólo una invitación a enseña que el verdadero amor es al final, lo que queda no son los
reevaluar lo que realmente importa. generoso, no exigente. logros, ni los títulos, ni los aplausos.
Los jóvenes no te reconocerán por Cuando la Tierra finalmente nos Lo que queda son los vínculos, los
lo que eras, y eso es una bendición llame, no hay motivo para temer. Es momentos compartidos, la luz que
disfrazada: ahora puedes ser el último baile de un ciclo natural, difundimos. Sé luz, sé presencia y
quien eres. Sin máscaras, sin el cierre de un capítulo escrito con tendrás eternidad.
Contigo
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