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a hemos visto la vida que llevaba el Niño Jesús en esús había sido concebido en Nazaret, domicilio de
el seno de su purísima Madre; veamos hoy toda la José y María, y allí era de creerse que había de nacer,
Yvida que llevaba también María durante el mismo Jsegún todas las probabilidades. Mas Dios lo tenía
espacio de tiempo. Necesidad hoy de que no tengamos dispuesto de otra manera y los profetas habían anunciado
en ella si queremos comprender, en cuanto es posible a que el mesías nacería en Belén de Judá, ciudad de David.
nuestra limitada capacidad, los sublimes misterios de la Para que se cumpliese esa predicción, Dios se sirvió
encarnación y e l modo como hemos de corresponder a de un medio que no parecía tener ninguna relación con
ellos. este objeto, a saber la orden dada por el emperador
María no cesaba de aspirar por el momento en que Augusto, que todos los súbditos del imperio romano se
gozaría de esa visión beatifica terrestre; la faz de Dios empadronasen en el lugar de donde eran originarios.
encarnado. Estaba a punto de ver aquella faz humana María y José, como descendientes que eran de David, no
que debía iluminar el cielo durante toda la eternidad, Iba estaban dispensados de ir a Belén. Ni la situación de la
a leer el amor filial en aquellos mismos ojos cuyos rayos Virgen Santísima ni la necesidad en que estaba José del
deberían esparcir para siempre la felicidad en millones trabajo diario que les aseguraba la subsistencia, pudo
de elegidos. Iba a ver aquel rostro todos los días, a todas eximirles de este largo y penoso viaje, en la estación más
horas, cada instante, durante muchos años. Iba a verle rigurosa e incómoda del año.
en la ignorancia aparente de la infancia, en los encantos No ignora Jesús en que lugar debe nacer e inspira a
particulares de la juventud y en la serenidad reflexiva de sus padres que se entreguen a la Providencia, y que de
la edad madura... Haría todo lo que quisiese de aquella esta manera concurran inconscientemente a la ejecución
faz divina; podría estrecharla contra la suya con toda la de los designios.
libertad del amor materno; cubrir de besos los labios que Almas interiores, observad este manejo del Divino
deberían pronunciar la sentencia a todos los hombres; Niño, porque es el más importante de la vida espiritual;
contemplarla a su gusto durante su sueño o despierta, aprended que quien se haya entregado a Dios ya no ha de
hasta que la hubiese aprendido de memoria... ¡cuán pertenecerse a sí mismo, ni ha de querer a cada instante
ardientemente deseaba ese día!. sino lo que Dios quiera para él; siguiéndole ciegamente
Tal era la expectativa de María...era inaudita en sí aun en las cosas exteriores, tales como el cambio de lugar
misma, mas no por eso dejaba de ser el tipo magnífico de donde quiera que le plazca conducirle.
toda la vida cristiana. No nos contentemos con admirar Ocasión tendréis de observar esta dependencia y
a Jesús residiendo en María, sino por esencia, potencia y fidelidad inviolable en toda la vida de Jesucristo, y este
presencia. es el punto sobre el cual se han esmerado en imitarle
Sí, Jesús nace continuamente en nosotros y de los santos y las almas verdaderamente interiores,
nosotros, por las buenas obras que nos hace capaces renunciando absolutamente a su propia voluntad.
de cumplir y por nuestra cooperación a la gracia; de
manera que el alma del que se halla en gracia es un seno
perpetuo de María, un Belén interior sin fin. Después de
la comunión Jesús habita en nosotros, durante algunos
instantes, real y sustancialmente como Dios y como
hombre, porque el mismo Niño que estaba en María está Bastones navideños. En los finales del siglo XVIII
también en el Santísimo Sacramento. ¿Qué es todo esto en Inglaterra, todos los símbolos que representaran
sino una participación de la vida de María durante esos la Fe cristiana eran ilegales y si los utilizaban estaban
maravillosos meses, y una expectativa llena de delicias penados, ni siquiera se podía traer una cosa que trajera
como la suya. una Cruz. Así que un cristiano, viendo la necesidad de
los creyentes de demostrar su fe, inventó algo para que
se pudieran identificar. Un caramelo en forma de bastón,
que simbolizaba la vara del Pastor “Jesús es mi Pastor”,
Campanas navideñas. Las campanas que cuelgan de e invertido “J” simboliza el nombre de Jesús, llevaba tres
puertas y ventanas o de las ramas del abeto, representan líneas rojas yendo alrededor simbolizando la Trinidad, una
la alegría del nacimiento del niño Jesús y de la llegada más gruesa roja simbolizaba la sangre que Cristo vertió
de la Navidad. Antiguamente se decía que eran usadas en la Cruz del calvario y la línea blanca que simboliza la
para ahuyentar a los malos espíritus, pero hoy su repicar pureza de Jesús
navideño es motivo de alegría.

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