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Ficción?
Como plaga
de langostas
Por: Luis Raúl López M.
unque luego dijeron imágenes que mostraban a miles y retroceder. Los almacenes ubicados en
que habíamos miles de personas desarmadas, que las entradas a la ciudad se apresuraron a
sido tomados superaban, con mucho, el drama cerrar sus puertas y ventanas metálicas,
por sorpresa, la humano que habíamos visto en los pero de nada sirvió, especialmente en
verdad es que últimos años. Esto era otra cosa, eran el caso de los grandes supermercados,
todos sabíamos migrantes, como los de siempre, solo que fueron literalmente devorados.
que pronto iba a que esta vez eran muchísimos, pero Algo más de tres mil de ellos pasaron
Apasar algo así. Lo muchísimos, más. En el transcurso de derecho al hospital a recibir alguna
anunciaban a su paso los emigrantes que los últimos dos años habían llegado atención, para su sarampión, dengue,
por miles llegaban cada día a la ciudad a Cúcuta más de dos millones de tuberculosis, malaria, chagas y sida,
y todos los noticieros internacionales y venezolanos en tránsito hacia el interior principalmente.
portales web de la oposición venezolana, de Colombia y varios países del sur, En el centro hubo muchos heridos
la situación era desesperante. pero ahora, en un solo día, lo estaban por las vidrieras rotas al entrar por la
Ese lunes de septiembre cada quien haciendo casi trescientos mil de ellos. fuerza en algunas tiendas, pero eso no
cumplía sus rutinas laborales cuando, Y decían que era solo la avanzada, que importó, satisfacer las necesidades bien
pasadas las nueve de la mañana, los tras ellos vendrían cuatro millones valía algunas cortaduras. Curiosamente,
celulares comenzaron a timbrar y más que se acercaban a los estados ese valor que a los venezolanos les
llenarse de mensajes que daban cuenta fronterizos y llegarían a Cúcuta en los había hecho falta para enfrentar a los
de un gigantesco tsunami humano que próximos días. militares y a los colectivos armados
avanzaba velozmente hacia Cúcuta. No se detuvieron en La Parada ni de su país, lo vinieron a tener al
Los mensajes eran aparentemente en El Escobal, pasaron derecho, tenían momento de desafi ar a las autoridades
exagerados, decían que millones de afán en alejarse lo más pronto y lo colombianas. La ciudad se llenó también
inmigrantes estaban llegando en más que pudieran de Venezuela, huían de corresponsales extranjeros y los
este momento a Colombia, cruzando despavoridos de la suerte que les tocó. medios locales celebraban la bonanza
presurosamente puentes y trochas Nada pudo hacer la Policía Nacional ni que vivían los hoteles (!). El ruido que
sobre el río Táchira. el ejército colombiano ante semejante hacía tal cantidad de personas que
Por la tensión que se vivía en avalancha que se aproximaba a la deambulaban como zombies por las
Colombia con el gobierno del país ciudad; hicieron algunas ráfagas de fusil calles aumentaba el pánico, el sonido
vecino, al comienzo se pensó en una al aire como advertencia, pero esto no de las sirenas de las ambulancias y las
invasión militar, pero luego los noticieros tuvo ningún efecto, la avalancha siguió alarmas de las tiendas hacía que sonara
de televisión comenzaron a transmitir su curso, nada en este mundo les haría más apocalíptica la situación.
Contigo
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