Oceanos Rojos y Azules

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Se llaman así dos estrategias bien diferenciadas en mercadeo. Los rojos son aquellos teñidos de sangre por las luchas encarnizadas por conseguir y conservar clientes en un mercado muy competido. Los océanos rojos son aquellos en los que navegan gran parte de las empresas y marcas, desarrollando ciertas habilidades para sobrevivir defendiéndose  de las dentelladas que le lanzan sus competidores y, eventualmente, causando algún daño a los adversarios.

A esas aguas turbulentas de la competencia sin cuartel nos hemos acostumbrado por años y décadas, con la idea de que esa es la razón de ser y la esencia del mundo de los negocios. Por andar metidos en el fragor de la pelea no vislumbramos posibilidades distintas, otras aguas, otros mares, como los océanos azules.

En la edición de febrero de este año de Unicentro Contigo publicamos un artículo sobre el Decálogo del Mercadeo, dictado por Jack Trout y Al Ries, máximos gurús en la materia. La segunda ley de tal catálogo reza¨ Si no puede ser el primero en una categoría, cree una nueva en la que pueda serlo¨. Pues exactamente a esa estrategia se refiere el mundo de los océanos azules: crear un territorio nuevo, un negocio sin competencia, un mundo para usted sólo.

En los océanos azules navegan las ideas de negocio que hoy por hoy resultan desconocidas y se caracterizan por la creación de mercados en áreas que no están explotadas en la actualidad y que generan oportunidades de crecimiento rentable y sostenido a largo plazo. En estos océanos la competencia se torna irrelevante porque no existen reglas de juego preestablecidas.

Para explicar mejor este concepto se acude siempre al caso del muy famoso Cirque du Soleil – Circo del Sol -, que rompió todos los paradigmas de lo que por siglos se había conocido en materia de circos. Se llama ¨ circo¨ y tiene grandes carpas ….pero es distinto a los demás. De hecho esta compañía canadiense de entretenimiento se autodefine como un «montaje dramático de artes circenses y esparcimiento callejero». Se creó un nuevo modelo de circo con un nuevo enfoque teatral basado en los personajes y en donde no se usan animales en el espectáculo. Esto ya le hizo bien diferente al resto de circos y creó la categoría del circo contemporáneo (nouveau cirque) que se conoce desde entonces.

Los otros circos siguieron en fuerte competencia por tener los tigres más feroces y los elefantes más mansos – en un mundo que lucha por el maltrato animal – , por mostrar los mejores domadores y payasos. Esta batalla dejó de tener sentido para el Cirque du Soleil, que creó su propio océano azul. De hecho, consiguió romper las fronteras de la industria, tal y como se conocían hasta ese momento, al ofrecer a la gente la diversión y emoción propias del circo (manteniendo sus símbolos tradicionales, como la carpa, los payasos y los ejercicios acrobáticos) junto con la sofisticación, la belleza y la riqueza intelectual del teatro (cada representación tiene su propio hilo argumental, hay danza, se escucha música compuesta especialmente para la ocasión, etc.). El Circo del Sol, de  circo no tiene sino el nombre.

Usted puede crear su propio océano azul, donde navegue en un mar tranquilo, con un mercado bien grande para usted solo. Lo que se necesita para ello puede parecer un oxímoron por ser lo más difícil para muchos: simplemente pensar. Pero pensar con método, como lo hace un buen investigador. Esto puede sernos difícil cuando se trata de nuestro propio negocio, al que creemos conocer al dedillo, pero cuando nos mira un asesor externo nos puede encontrar diversas posibilidades de ampliar los límites del mercado que ahora tenemos.

Haga el ejercicio de repensar su negocio, vale la pena romper la rutina y hacerlo de vez en cuando,puede llevarse grandes sorpresas.

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